Nuestro objetivo aquí es simplificar algunos aspectos que consideramos importantes en el área ganadera, pero no con fin académico, sino con el fin único de que quien necesite rápidamente información pueda acudir a nutrirse de conocimiento básico. Este conocimiento puede llegar a tornarse excesivamente básico para un académico, pues está dirigido al público.
Con tener el bebedero situado en zonas específicas de los potreros, con cercanía a las vacas , le aseguramos que no habrá acumulación, es decir, beberán más, solas, y en la cantidad que cada una necesite. Esto aumentará directamente al consumo de materia seca y, por ende, mejorará el rendimiento de producción.
Sin embargo, no existe un modelo perfecto que todos puedan copiar y funcione siempre; depende de cada campo, e incluso depende dentro del mismo campo. Variaciones en ambiente y variaciones en los mismos animales, todo depende y debe ser adaptado con base a sus necesidades.
Por esto, dejamos en claro que no tocaremos ningún tema de excesiva complejidad, solo con fin divulgativo para que todos puedan entender fácilmente.
Antes que nada, hay que tener clara la necesidad de agua. Debe hacer el cálculo para el tiempo de mayor demanda.
El dato que le daremos es la demanda individual diaria por Unidad Ganadera. Otro dato de importancia es la demanda instantánea. Este es el consumo por hora por UG, de vital importancia para satisfacer el consumo individual en el momento que se acercan en grupo a beber y que no se amontonen para luego romper los bebederos y beber menos ( comportamiento animal, explicado más adelante)
En verano hay mayor demanda, pero también mayor riesgo de evaporación. Los animales mantienen su temperatura corporal constante mediante la transpiración y la evaporación pulmonar. (Duarte, E. 2011)
En los días de calor, se prioriza la sombra antes que tomar agua. Por lo tanto, se debe garantizar un bebedero cerca del lugar de descanso. (Bove, M. 2019)
Los forrajes secos demandan más agua. Hay una relación directa entre el consumo de MS y la demanda de agua. A más proteína, fibra, sales minerales, o alimentos con efectos diuréticos, se verá incrementado el consumo de agua. (Duarte, E. 2011)
Dietas con poca fibra, mayor concentración de minerales o en aquellas que aumenta la osmolaridad, se pierde más agua por materias fecales. (Bove, M. 2019)
La leche está constituida por 87% agua. Esto hace que los animales en lactación requieran mucha más agua. Las hembras preñadas consumen más que las vacías, y las lactantes más que las secas.
Hay que tener en cuenta diversos factores para aumentar el consumo por Unidad Ganadera. Factores a tratar son:
Se garantiza una fuente de agua en la parcela. Así se reduce el costo energético y operativo en el traslado animal.
En las pequeñas parcelas se puede aprovechar más el forraje. Esto evita el sobrepastoreo.
La división en parcelas depende del número de días de descanso que quiera dejar al suelo, puede ser de dos a 60.
La frecuencia depende del ambiente. Existe una técnica en la que se combinan ambos modos de pastoreo, en invierno es rotativo y en primavera se aumenta la velocidad, lo cual lo vuelve casi continuo. Esto fue ideado por Elbio Berretta, investigador de Facultad de Agronomía y después de INIA (Pereira Machín M. 2020)
Si bien no se han realizado grandes experimentos, se sabe que limitando el acceso, calidad o cantidad de agua, el animal disminuye el consumo de materia seca, disminuyendo asimismo la producción. En campos pequeños, la diferencia puede no notarse debido a la cercanía al agua y la homogeneidad del pasto, pero a más grandes praderas, mayor es la subdivisión necesaria para rendir.
Cuanto mayor es la parcela, mayores son las irregularidades en la devolución fundamental de nutrientes de los animales al suelo (los animales retienen un 5 a 7% y en lechería hasta un 25%), con deyecciones principalmente concentradas en áreas cercadas a las zonas de descanso y la fuente de agua. Siguiendo con el razonamiento, con la división de parcelas disminuimos el uso de fertilizantes químicos y aumentamos el contenido de materia orgánica en el suelo.
En esta noticia, muy interesante, se dan argumentos a favor de la división en potreros con respecto a las emisiones de dióxido de carbono: https://mundoagropecuario.com/las-practicas-de-pastoreo-de-vacas-y-terneros-podrian-determinar-y-mitigar-las-emisiones-de-gases-de-efecto-invernadero/
Debe ser agua de calidad, es decir, aquella que presenta entre 2500 y 15000 mg/litro de sólidos totales, no contiene contaminantes, sustancias tóxicas o microorganismos patógenos. (Beretta, V et al) Se consigue calidad con un buen filtrado de la fuente, suministro y válvula en los bebederos. Será crucial tener buen flujo de agua, pues se conseguirá agua fresca, evitando el estancamiento que propicia la aparición de bacterias o parásitos maliciosos.
El bebedero debe tener unas características determinadas para que no hayan problemas:
El día de un animal se divide en pastoreo, rumia, descanso y traslado. Debemos minimizar el traslado para reducir ese gasto energético y brindarle más tiempo a las otras actividades productivas. (Bove, M. 2019)
En los casos en los que se lleva al ganado a beber en determinadas ocasiones al día, algunos bebes y otros no, esto se explica con el comportamiento en manada. Simplificado, cuando los animales llegan al abrevadero, por la sed que tienen es normal que traten de aproximarse todos al mismo tiempo. Esto ocasiona que las vacas dominantes ganen sus lugares, y las demás queden esperando. El problema es que una vez las dominantes del grupo se marchan, se marchan todas, hayan bebido o no. En esta práctica ocurren dos problemas: o algunos animales beben menos, o se pierde demasiado tiempo en esta actividad.
Hemos comprobado que los animales al tener la fuente de agua en la parcela acceden a ella por ellos mismos. Por ende, termina siendo lógico distribuir bebederos parcelas pequeñas para que hasta la vaca más sumisa tome cuando quiera, pues sabe que el resto de la manada se mantendrá realizando otras actividades dentro de la misma parcela.
Además, si no hacemos esto, el consumo de materia seca se reducirá, tanto indirectamente, por menos consumo de agua, como directamente, por menos tiempo dedicado, o mayores parcelas, en el caso de prácticas extensivas.